Entrevista a Carmen Posadas para EL TIEMPO Lecturas
La escritora uruguaya Carmen Posadas, nacionalizada en España, publicó recientemente Licencia para espiar, un recorrido por la vida de mujeres célebres de la historia que practicaron el espionaje, desde la Malinche hasta la reina Catalina de Médicis.
¿Qué libros están ahora en tu mesita de noche?
Estoy leyendo mucho para documentarme antes de empezar mi nueva novela. Pero siempre reservo tiempo para leer por puro placer. En este caso, el volumen final de En busca del tiempo perdido de Proust.
Si pudieras invitar a dos personajes literarios a sentarse a tomar una copa o un café con ellos, ¿a quién elegirías?
A la duquesa de Guermantes (en homenaje a mi padre, que adoraba a Proust) ya Heathcliff de Cumbres Borrascosas.
De los libros que leías de niño, ¿cuál recuerdas con más cariño?
Ivanhoe. Fue el primer libro ‘para adultos’ que leí sin ayuda.
¿Subrayas los libros?
¡Siempre! Me encanta volver a leer después de un tiempo y ver lo que me llamó la atención hace años. Nunca se lee el mismo libro, como no se puede bañar en el mismo río.
¿Qué película has visto más veces?
Hay dos: la vida de Brian y My Fair Lady. En mi familia es como un ritual. De vez en cuando nos reunimos para verla.
¿Qué novela recomendarías leer para entender mejor a tu país?
Para entender España, Don Quijote o Los episodios nacionales. Para entender Uruguay, cualquier libro de Benedetti.
¿Qué obra de arte se ha visto durante más tiempo en un museo?
El jardín de las delicias de Bosch. Más que una pintura, es un libro, ¡tantas cosas se pueden ‘leer’ en él!
¿Tienes una afición a la hora de escribir?
Antes tenía mil manías. Escriba a mano, use un bolígrafo con tinta negra, tome té. Ahora escribo donde puedo: en aviones, en trenes, donde sea.
¿En qué ciudad del mundo te sientes mejor?
He vivido en tantos que a todos les encuentro su lado bueno. Montevideo es mi infancia; Madrid, mi presente; Londres, mi juventud salvaje; Moscú, pura tontería.
¿Cómo está organizada su biblioteca?
Yo, que soy el caos personificado, puedo, sin embargo, encontrar cualquier libro entre los miles que tengo en casa. Tengo varias bibliotecas. Una para ensayos, otra para obras clásicas, otra para novela contemporánea, otra para historia, otra para libros sobre diferentes religiones. Cada una de estas bibliotecas está ordenada alfabéticamente.
¿Qué libro comprarías hoy?
Todos los días compro libros. En cualquier momento en mi casa habrá un derrumbe.
Si no hicieras lo que haces, ¿qué te gustaría hacer?
No soy buena para nada más. Para el resto de las cosas de la vida soy un desastre. Si no fuera escritora, sería taxista: me gusta conducir, me gusta que la gente me cuente su vida (la gente se confiesa mucho a los taxistas) y también me gusta que la gente se baje del taxi y desaparezca (se ríe).
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